Resumen de Tesis de Maestría en Educación en Ciencias de la Salud

"Correspondencia entre Estilos de Aprendizaje y la adquisición de las Competencias Procedimentales"

Autor: Carlos Daniel Schmidt
Director: Dr. Rene Smith
Jurado: Nicolás Rodríguez León, Daniel Gutierrez Raina y Daniel Heissenberg
Fecha presentación: 21 de agosto de 2015

Introducción: Se investigó si existe una asociación útil y aplicable, entre los estilos de aprendizaje, y las competencias procedimentales alcanzadas por los estudiantes de la cátedra clínica médica I de medicina, de la Universidad Adventista del Plata.
Objetivo: Establecer de qué manera se asocian en los estudiantes, los estilos de aprendizaje, con los niveles de adquisición de las competencias procedimentales, y si esto puede favorecer el desarrollo de una estrategia de enseñanza en éstas últimas.
Hipótesis: La asociación entre los Estilos de Aprendizaje y la adquisición de las Competencias Procedimentales, configuran un modelo profesional eficaz en el desarrollo de Clínica Médica I.
Materiales y Métodos: Se realizó un estudio mixto, cuali-cuantitativo, descriptivo, correlacional, y de tipo transversal. Se determinaron dos variables, de la unidad de observación, que fueron 59 estudiantes de la asignatura clínica médica I, de la Carrera de Medicina.

264083. la variable “Estilos de aprendizaje“, realizaron un cuestionario CHAEA (cuestionario Honey-Alonso estilo de aprendizaje), que consta de 80 preguntas, 20 para cada estilo de aprendizaje: activo, teórico, reflexivo, y pragmático.

Para la variable “Nivel de adquisición de competencias”, se realizó un tipo de “examen estructurado” con características en la metodología empleada similares a la de un examen clínico objetivo estructurado (ECOE), de las prácticas: Electrocardiograma de superficie, e Intubación oro-traqueal, contempladas en la dimensión “práctica clínica”, anexo I, de la resolución 1314/07 del Ministerio de Educación, Ciencia, y Tecnología de la Nación.
Éstas prácticas se evaluaron con rúbricas y con una escala de tipo Likert, con una ponderación del 1 al 6 para cada ítem, por 4 evaluadores independientes. Los estudiantes evaluados fueron de la cohorte 2012 y loz datos obtenidos se analizaron con un Statistical Package for the Social Sciences (SPSS 18 ,0).
Resultados: En la evaluación de las dos técnicas: Electrocardiograma e Intubación oro-traqueal, el total de los estudiantes tuvieron unas calificaciones medias alrededor de 8,3 ( muy bueno ) .
La correlación de Pearson de las calificaciones de los estudiantes en las dos técnicas y con el puntaje final fue positiva. A más nota en una técnica hubo más nota en la otra, pues la calificación de intubación oro-traqueal estuvo relacionada con la calificación de electrocardiograma (p=0,002 R=0,399).
También hubo correlación entre Intubación oro-traqueal con el promedio de ambas técnicas (p=0,00 R=0,810) y del electrocardiograma con ambas técnicas (p < 0,00, R 0,861).
En la distribución de los estilos de aprendizaje predominaron los estilos, teóricos y reflexivos (30,5% para cada uno), seguido por el estilo pragmático (23,7%), y por último el estilo activo (15,3%).
En la media de los puntajes se obtuvo que el estilo reflexivo (10,88- 3,52), el estilo teórico (10,78- 3,18), estilo pragmático (10,02 – 2,93), y el estilo activo, medias de (7,75 - 3,8).
En la prueba ANOVA entre los grupos de estilos de aprendizaje y las calificaciones obtenidas por los estudiantes en las técnicas no mostró diferencias significativas, sin embargo en el resumen de la suma de las diferencias de las medias de cada grupo de estilo de aprendizaje en esta prueba, fue posible determinar que los estudiantes que predominantemente tienen el estilo activo, tuvieron una calificación superior para ambas técnicas y para el promedio de éstas (diferencias de 1,24).
El grupo de estudiantes con estilo reflexivo, tuvo los valores más bajos respecto a los otros grupos, en el promedio de ambas técnicas.
Conclusiones:
Los conocimientos, las destrezas, el entorno, y las experiencias entre otras cosas van a condicionar el aprendizaje de los estudiantes. Si bien no se demostró diferencias significativas al asociar los estilos de aprendizaje con el nivel de adquisición de las competencias procedimentales estudiadas, fue posible determinar que los estudiantes que predominan con un estilo de aprendizaje activo, aunque menos en número, tuvieron una calificación superior en ambas técnicas (electrocardiograma e intubación oro-traqueal).
Es posible entonces, inferir que desarrollar y fortalecer estrategias propias del estilo activo, incorporándolas al desarrollo curricular de la asignatura clínica médica I, y específicamente en la enseñanza de competencias procedimentales, serían muy convenientes, además de favorecer los estilos preferentes, y potenciar los menos desarrollados.