Autor: Raimundo Nonato de Freitas Júnior
Director: Dr. Blanco Roberto
Jurado: Dra. Nicolás Rodríguez León, Dra. Rosa Balbiano y Dra.Susana Esteve
Fecha presentación: 28 de mayo de 2015
Introducción: El dolor, miedo y ansiedad son sensaciones muchas veces asociadas a procedimientos quirúrgicos dentales. Desde el descubrimiento de la ósteo- integración se han desarrollado técnicas para la colocación de implantes dentales, cada vez menos invasivas y traumáticas. Con la ayuda de las tomografías computarizadas, la técnica quirúrgica guiada ha minimizado el daño a los tejidos blandos de la boca y ha mejorado la restauración de la función dental, tan importante desde el punto de vista fisiológico y estético.
Objetivo: Evaluar la percepción de dolor de los pacientes durante y después de ser sometidos a las técnicas de implantología convencional y guiada.
Materiales y Métodos: Se realizó un estudio longitudinal en 80 pacientes que fueron tratados con la técnica implantodóntica tradicional en una hemi-mandíbula y con la técnica guiada en la otra para la restauración de la función masticatoria. Se utilizaron dos cuestionarios para el dolor ampliamente validados para cada hemiarcada, inmediatamente después y una semana después de la cirugía. Este estudio fue aprobado por el comité de Ética del Instituto Italiano de Rosario -IUNIR-.
Resultados: En cuanto a la sensibilidad post-operatoria inmediata, la gran mayoría (más del 95%) de los pacientes sometidos a la cirugía tradicional se quejó de dolor, mientras que la mayoría de los pacientes (59-92%) que se sometieron a la técnica guiada no reportó dolor. Además, el nivel de dolor era significativamente menor en los pacientes sometidos a la técnica guiada (p <0,001). Estos datos son similares tanto en el cuestionario McGill como la escala de Borg. Con respecto a los datos que comparan el dolor inmediato y después de una semana en cada uno de los procedimientos, no hubo diferencia estadísticamente significativa.
Conclusión: La técnica quirúrgica guiada generó menor dolor en los pacientes y la misma eficiencia que la técnica tradicional. El dolor está asociado con procedimientos dentales desde la antigüedad y es necesario cambiar este paradigma para mejorar la salud oral, ya que el miedo al dolor limita las consultas de los pacientes al dentista, lo que lleva a un menor cuidado de la salud oral. Una buena planificación, junto con la experiencia clínica y el diálogo con el paciente es crucial para la elección de la mejor técnica a utilizar.