La cita fue este jueves 5 de diciembre en la sede del IUNIR de Crespo 843, y el acto estuvo organizado por el Departamento de Extensión reunió a la promoción 2014 a 10 años de su egreso.

Fueron llegando desde distintos rincones de la región y el país, se abrazaron, emocionaron y sacaron selfies. Algunos viajaron desde Bariloche, Buenos Aires y Córdoba, otros desde Santa Fe (Capital), Elortondo, Arequito, Barrancas (Santa Fe), Colón (Buenos Aires) y también desde Rosario. Todos eran egresados de grado y postgrado 2014 de IUNIR. Hoy profesionales de medicina y enfermería. Habían sido convocados a un acto de reconocimiento, porque como dijo el Rector Mario Secchi, quien encabezó el acto, "no nos olvidamos de ustedes, los queremos y también queremos escucharlos, saber qué fue de sus vidas a nivel profesional y personal".

Invitados por el Secretario Académico Dr. Walter Bordino, todos los egresados aceptaron hablar y recordar. Sobrevolaron frases de docentes y momentos vividos en sus épocas de estudiantes -tanto académicos como durante los espacios de ocio-, evocaron sus llegadas a Rosario siendo en su mayoría adolescentes y el arribo fraternal a un IUNIR en esos momentos pequeño (y no de 3 mil alumnos como hoy), a la que varias veces caracterizaron como "una familia" donde circuló la "horizontalidad" entre profesores y estudiantes.

Todo el grupo valoró la formación recibida y aseguró que el título no solo les dio herramientas académicas -que nada tienen que envidiarle a ninguna casas de estudios del país y el exterior -sino que también recibieron un gran patrimonio humano al cosechar amigos y compañeros para siempre.

"Gracias IUNIR por convocarnos, yo sigo trabajando en mi pueblo, pero antes pasé también por universidades públicas y les aseguro que no tenemos nada que envidiarle a nadie" (Marianela Junqueras).

"Parece mentira que pasaron diez años, muchos nos casamos, tenemos hijos. Pasamos momentos difíciles: la gripe A cuando estábamos en IUNIR y la pandemia, cuando estuvimos fuera. IUNIR nos dio mucho y resalto que haya sido un lugar de cercanía, donde todos nos conocían por nuestro nombre y apellido" (María Emilia Badias).

"Decidí seguir estudiando cuando ya estaba casada y tenía a mis hijos grandes. Mis viejos no tenían escolaridad, pero con ayuda de IUNIR y esfuerzo me recibí, de licenciada en enfermería entre alegrías y penas, dos meses antes que mi mamá falleciera" (Analía Raymonda).

Casi al cierre, la decana Medicina, Dra. Deborah Sylvestre Begnis les dijo a todos y todas: "Son profesionales hechos y derechos, pueden seguir creciendo, en más, pueden lograr lo que se propongan". Y como broche de oro, siguió la foto grupal y un brindis, más abrazos, risas y camaradería.